Pedro

De entrada puede sonar extraño eso de que el dinero tenga un precio, pero en realidad, todo en la vida lo tiene, y eso es algo que todos entendemos. De hecho, para obtener dinero normalmente trabajamos, y ese esfuerzo es el precio que pagamos por conseguirlo.

Un ejemplo sencillo: si alquilamos un coche para un viaje, al devolverlo debemos pagar un precio por haberlo utilizado; ese es el precio del alquiler. El importe dependerá, entre otras cosas, del tiempo que hayamos tenido el coche y del modelo elegido.

Con el dinero sucede algo muy similar. Cuando pedimos dinero prestado para comprar algo, es como si estuviéramos alquilando ese dinero: podemos usarlo durante un tiempo, pero, al devolverlo, debemos pagar también un precio por haberlo tenido a nuestra disposición.

Ese precio dependerá de dos factores principales: la cantidad de dinero prestada y el tiempo que lo hayamos utilizado, del mismo modo que ocurre en el alquiler de un coche, donde influyen tanto el tiempo como el valor del vehículo.

A este «precio del alquiler del dinero» es a lo que en economía y finanzas se denomina «precio del dinero», aunque en la práctica lo conocemos más habitualmente como «tipo de interés».

El tipo de interés que se utiliza más comúnmente es el anual. Así, se dice, por ejemplo: «el tipo de interés de este préstamo es del 5 % anual». Esto significa que, si a usted le prestan 1.000 euros, pasado un año deberá devolver 1.050 euros: es decir, los 1.000 euros originales más el 5 % de interés.

Brevemente: el tipo de interés es el precio que pagamos por usar dinero que no es nuestro, durante un tiempo determinado.

Veamos algunos ejemplos para entenderlo mejor. El primero que vamos a ver es muy sencillo, pero a muchas personas les pasa completamente desapercibido.

Cuando usted guarda dinero en una cuenta corriente en el banco, en realidad le está prestando ese dinero a la entidad. Mientras su dinero permanece en la cuenta, el banco lo utiliza: lo presta a otras personas, invierte o realiza operaciones con él, obteniendo así un beneficio.

Sin embargo, cuando usted decide retirar su dinero, recupera exactamente la cantidad que depositó, sin ninguna ganancia adicional. Es decir, usando la terminología financiera que ya conocemos, tener dinero en una cuenta corriente equivale a prestar dinero al banco a un tipo de interés del 0 %.

Si mantenemos una cantidad pequeña de dinero en la cuenta para gastos cotidianos —lo que se llama dinero «a la vista»—, por ejemplo, una suma que rara vez supere los 5.000 euros, prestar ese dinero al banco a un tipo de interés del 0 % no supone una gran pérdida. Además, ganamos en seguridad al no tener el dinero en casa, así que no hay razón para preocuparse demasiado.

Sin embargo, si disponemos de una cantidad mayor ahorrada para algún proyecto —ya sea la compra de una vivienda a medio plazo, o para mejorar nuestra jubilación a largo plazo—, ya no parece tan buena idea prestar ese dinero al banco sin recibir nada a cambio.

Si, por ejemplo, tuviéramos 100.000 euros en la cuenta, pasado un año seguiríamos teniendo exactamente los mismos 100.000 euros. Ahora bien, si fuera al contrario, y fuera el banco quien nos prestara esa cantidad, al cabo de un año deberíamos devolverle los 100.000 euros más los intereses correspondientes; por ejemplo, al 5 % de interés anual, deberíamos devolver 105.000 euros.

Esta situación parece claramente desequilibrada: el banco debería ofrecernos algo más a cambio de tener nuestro dinero inmovilizado en su entidad. Pero de eso hablaremos más adelante.

El precio del dinero es comparable al precio de la fruta en el mercado: depende de quién vende y quién compra. No es lo mismo el precio que usted paga al banco por pedir dinero prestado que el que el banco le paga a usted por depositar su dinero en él.

Tampoco es el mismo precio al que los bancos se prestan entre sí, ni el que obtienen al financiarse en otros mercados. En definitiva, el precio del dinero es variable, igual que sucede con cualquier producto o bien en la vida.

mujer comprando una bolsa de billetes en un mercado de la India
El precio del dinero. Imagen creada con Flux.