Pedro

El sector de consumo discrecional engloba a las empresas que venden productos o servicios no esenciales, como ropa, electrodomésticos, viajes, ocio, restauración o artículos del hogar. Su demanda tiende a aumentar en épocas de bonanza, pero cae con fuerza cuando el poder adquisitivo de las familias disminuye. Por eso, se considera un sector cíclico, más vulnerable a las recesiones, pero también con mayor potencial de crecimiento en fases expansivas del ciclo económico.

Desde el punto de vista del inversor, el consumo discrecional puede ofrecer grandes oportunidades de rentabilidad, especialmente en compañías con marcas sólidas, capacidad de innovación o exposición a mercados emergentes. Empresas como Inditex, Adidas o Booking han demostrado que es posible lograr crecimientos sostenidos incluso en un entorno volátil. No obstante, este tipo de compañías también está expuesto a riesgos elevados, como caídas súbitas en las ventas, cambios en los gustos del consumidor o fuerte competencia. Por tanto, puede aportar dinamismo a una cartera, pero exige una gestión más activa y una mayor tolerancia a la volatilidad.

La ropa —aunque necesaria para vivir— se considera parte del consumo discrecional. Esto se debe a que la compra de prendas nuevas puede postergarse fácilmente cuando la situación económica empeora. Además, es un gasto muy influido por modas, promociones y decisiones no esenciales. En definitiva, la clasificación de estas empresas no se basa en la importancia vital del producto, sino en la forma en que varía su demanda a lo largo del ciclo económico. Entender esta lógica es clave para interpretar el comportamiento bursátil de las compañías según el contexto macroeconómico.

Inditex

Inditex (Industria de Diseño Textil) es uno de los mayores grupos de distribución de moda del mundo. Fundada en 1985 y con sede en Arteixo (Galicia), la compañía es conocida por su modelo de negocio basado en la moda rápida («fast fashion»), con ciclos de producción muy cortos, distribución ágil y una rápida respuesta a las tendencias del mercado. La empresa opera más de 6.000 tiendas en más de 90 países y está también fuertemente implantada en el canal online.

Inditex agrupa varias marcas comerciales, cada una con un posicionamiento diferenciado. Su enseña principal es «Zara», acompañada por «Massimo Dutti», «Pull&Bear», «Bershka», «Stradivarius», «Oysho», «Zara Home» y «Lefties». Esta diversificación le permite abarcar distintos perfiles de consumidor, desde moda juvenil hasta líneas más sofisticadas, ropa deportiva, hogar y accesorios. Además, su presencia geográfica es muy amplia, con fuerte implantación tanto en Europa como en América, Asia y el norte de África.

Entre sus principales fortalezas destacan su modelo logístico eficiente, la integración vertical de la cadena de producción, la renovación constante de colecciones y su capacidad para reaccionar con rapidez a los cambios en la demanda. Este enfoque ha sido clave para mantener márgenes competitivos en un sector caracterizado por la alta rotación y la presión sobre los precios.

No obstante, Inditex también se enfrenta a desafíos importantes. La creciente conciencia sobre la sostenibilidad y el impacto medioambiental de la moda rápida ha llevado a críticas y a una presión regulatoria creciente. Además, el auge del comercio electrónico ha intensificado la competencia con gigantes globales del canal digital. Por último, la exposición a mercados emergentes y a costes variables de producción implica riesgos asociados al tipo de cambio, el transporte y las materias primas.

Desde el punto de vista del inversor, Inditex es una compañía de consumo discrecional que combina crecimiento con una sólida política de retribución al accionista. Su rentabilidad por dividendo es estable y su balance presenta una posición de caja neta recurrente. Sin embargo, cotiza tradicionalmente con múltiplos exigentes en bolsa (PER elevado), lo que refleja las expectativas de crecimiento sostenido que el mercado proyecta sobre la compañía. Esa valoración elevada exige una ejecución constante y una vigilancia estrecha de los márgenes y la expansión internacional.

En resumen, Inditex representa una de las empresas más eficientes y rentables del sector textil global, con marcas bien posicionadas, una gran capacidad de adaptación y un modelo operativo difícil de replicar. Para inversores que buscan exposición al consumo cíclico europeo con una combinación de estabilidad, crecimiento y disciplina financiera, Inditex sigue siendo una referencia destacada, aunque con una valoración que obliga a ser selectivo.

Adidas

Adidas es uno de los principales fabricantes de ropa, calzado y accesorios deportivos del mundo. Fundada en 1949 en Alemania, tiene su sede en Herzogenaurach y es ampliamente reconocida por su icónico logotipo de las tres bandas. La empresa compite directamente con Nike a nivel global y mantiene una fuerte presencia tanto en el deporte profesional como en la moda urbana, gracias a colaboraciones con diseñadores, celebridades y atletas de renombre.

Su catálogo abarca zapatillas deportivas, ropa técnica, moda deportiva para el día a día y accesorios. Además de su marca principal «Adidas», también controla «Reebok» (aunque ha sido vendida recientemente) y ha lanzado sublíneas específicas como «Adidas Originals», «Adidas Performance» y colecciones limitadas con figuras como Kanye West («Yeezy», ya cancelada). Opera en más de 160 países, con especial peso en Europa, Norteamérica y Asia.

Entre sus fortalezas se encuentran su imagen de marca consolidada, su capacidad de innovación en diseño y materiales, su distribución global y su presencia tanto en el canal físico como online. Adidas combina tradición deportiva con capacidad de adaptación a las tendencias de moda, lo que le permite llegar a públicos muy diversos.

Sin embargo, en los últimos años ha enfrentado varios desafíos. Entre ellos, la ruptura de su acuerdo con Kanye West tras la polémica en torno a su figura, lo que supuso pérdidas millonarias por inventario no vendido de la línea Yeezy. También ha sufrido una desaceleración del consumo en mercados clave como China, dificultades logísticas post-COVID, exceso de inventario y una competencia creciente tanto de marcas premium como de nuevas firmas de nicho. Estos problemas han afectado a sus márgenes y previsiones de crecimiento.

Desde el punto de vista bursátil, la acción de Adidas llegó a cotizar por encima de los 300 € en 2021, impulsada por las expectativas de crecimiento y una fuerte demanda global. Sin embargo, tras la sucesión de problemas operativos y el ajuste general del mercado, su cotización cayó con fuerza y actualmente ronda los 220 €. A pesar de esta corrección, sigue cotizando a un PER muy exigente, cercano a 40, lo cual implica que el mercado aún descuenta un crecimiento fuerte y sostenido a futuro.

En resumen, Adidas es una empresa atractiva desde el punto de vista estratégico, con una marca potente, presencia internacional y capacidad de recuperación. Sin embargo, debido a su elevada valoración actual y la falta de visibilidad clara sobre la recuperación de márgenes y beneficios, para mí está completamente descartada como opción de inversión a estos precios. Existen alternativas más razonables en términos de valoración dentro del mismo sector o en otros segmentos del mercado.

Prosus N.V.

Prosus N.V. es un holding de inversión con sede en Ámsterdam, centrado principalmente en el sector tecnológico y digital a nivel global. Fue escindida en 2019 de la sudafricana Naspers para agrupar y gestionar sus participaciones internacionales. Aunque es una empresa joven en términos bursátiles, gestiona activos tecnológicos de enorme escala, con presencia en sectores como el comercio electrónico, la educación online, los pagos digitales y los servicios de entrega.

Su activo más conocido y valioso es la participación mayoritaria en la empresa china Tencent, uno de los gigantes tecnológicos más importantes del mundo. Además, Prosus tiene participaciones en plataformas como «Delivery Hero», «PayU», «Swiggy», «Skillsoft», «Byju’s» y una amplia cartera de negocios de clasificados y marketplaces en todo el mundo, incluyendo OLX. Su estrategia se centra en invertir en compañías tecnológicas con alto potencial de crecimiento en mercados emergentes y en sectores con alto impacto digital.

Aunque muchas de sus inversiones están relacionadas con la tecnología, Prosus se incluye en el sector de consumo discrecional porque una parte muy relevante de su cartera está formada por empresas que prestan servicios al consumidor final —como comercio electrónico, entrega de comida a domicilio, viajes o educación online— cuya demanda depende en gran medida del ciclo económico. Estos servicios no son esenciales, y su uso tiende a crecer en épocas de expansión y a contraerse en tiempos de incertidumbre, lo que justifica su clasificación como consumo discrecional.

Entre sus principales fortalezas destacan la calidad de sus activos, la diversificación geográfica y sectorial, y el acceso privilegiado a oportunidades en economías emergentes. Prosus ha demostrado capacidad para identificar tendencias tecnológicas tempranas y realizar inversiones estratégicas con visión a largo plazo. Su cotización en Europa ofrece además a los inversores exposición indirecta a mercados como China, India, América Latina y África.

Sin embargo, también enfrenta importantes desafíos. La elevada concentración de valor en Tencent supone una dependencia crítica de su evolución bursátil y regulatoria, especialmente por la presión constante del gobierno chino sobre el sector tecnológico. Además, muchos de sus activos no cotizados no generan beneficios consistentes, lo que dificulta su valoración objetiva. Prosus también ha recibido críticas por el descuento estructural con el que cotiza respecto al valor neto de sus activos (NAV), así como por su estructura de gobierno corporativo y su historial de recompras poco eficaces.

Desde el punto de vista del inversor, Prosus representa una apuesta de crecimiento a largo plazo, con un perfil más volátil y menos predecible que el de las empresas tradicionales del Euro Stoxx 50. Su cotización está sujeta tanto al comportamiento de los mercados emergentes como al ciclo del sector tecnológico global. Cotiza en euros en la bolsa de Ámsterdam, y los dividendos distribuidos —aunque no son el eje central de su política de retribución— están sujetos a una retención en origen del 15 %, lo que hace más sencilla su gestión fiscal para inversores internacionales en comparación con otros países europeos.

En resumen, Prosus es un vehículo de inversión singular dentro del Euro Stoxx 50, con exposición concentrada a tecnología y mercados emergentes. Aporta diversificación y potencial de crecimiento, pero también implica asumir mayores riesgos regulatorios, de valoración y de gobernanza. Es una opción adecuada solo para inversores que comprenden la naturaleza de sus activos y están dispuestos a aceptar una volatilidad elevada a cambio de posibles retornos a largo plazo.

Amazon

Amazon es una de las empresas más influyentes del mundo y un referente absoluto en el comercio electrónico global. Fundada en 1994 por Jeff Bezos como una librería online, ha evolucionado hasta convertirse en una plataforma integral de productos y servicios, con presencia en casi todos los segmentos del consumo digital. Su sede se encuentra en Seattle (Estados Unidos) y opera en decenas de países a través de portales locales, centros logísticos y redes de distribución propias.

El modelo de negocio de Amazon es amplio y diversificado. Su principal fuente de ingresos sigue siendo el comercio electrónico, tanto a través de ventas propias como mediante su marketplace, que permite a terceros vender en su plataforma. A esto se suman otras líneas de negocio clave como Amazon Web Services (AWS), líder mundial en servicios de computación en la nube; la división de dispositivos (como «Kindle», «Echo» y «Fire TV»); el negocio de suscripciones («Amazon Prime»); y su oferta de contenidos digitales, que incluye «Prime Video» y «Amazon Music». Esta diversificación permite a Amazon generar ingresos recurrentes, aprovechar sinergias entre segmentos y mantener una enorme base de usuarios activos.

Entre sus fortalezas destacan su capacidad logística, su escala global, la fidelidad de sus clientes y su constante reinversión en innovación. Amazon ha conseguido transformar industrias enteras, desde la distribución minorista hasta el alojamiento web y la inteligencia artificial, posicionándose como un actor dominante tanto en sectores tecnológicos como de consumo.

Sin embargo, también enfrenta desafíos importantes. El crecimiento del comercio electrónico se ha moderado tras el impulso extraordinario de la pandemia, mientras que los costes logísticos y laborales han aumentado de forma significativa. Amazon también está sometida a un escrutinio cada vez mayor por parte de los reguladores, tanto por cuestiones fiscales como por su posición dominante en algunos mercados. Además, la competencia en la nube se ha intensificado, con Microsoft y Google como rivales fuertes en el segmento empresarial.

Desde el punto de vista del inversor, Amazon ha pasado de ser considerada una empresa tecnológica pura, centrada en el crecimiento a cualquier coste, a convertirse en una compañía más madura, con beneficios sostenibles y márgenes en expansión. Su valoración en bolsa ha reflejado esta transición: si bien durante años cotizaba con múltiplos extremadamente elevados, en la actualidad su PER se sitúa en torno a 30–35, más razonable en relación con su tamaño y generación de caja. Esta evolución la convierte en una opción interesante para quienes buscan exposición al consumo digital con una combinación de crecimiento y estabilidad.

En resumen, Amazon es una empresa única por su escala, innovación y diversificación. Su capacidad para reinventarse y liderar sectores enteros le da una ventaja competitiva difícil de igualar. Aunque su tamaño limita en parte su ritmo de expansión futura, sigue siendo una de las compañías más representativas del consumo discrecional global, combinando presencia masiva, eficiencia operativa y un modelo de negocio extremadamente difícil de replicar.

interior de una tienda de ropa de caballero
El sector de consumo discrecional. Imagen creada con Flux.