Pedro

¿Y cómo se hace? ¿Cómo se compran acciones? Quizá usted esté pensando: «Yo sé cómo comprar en Amazon, pero nunca he comprado acciones». Si esa es la idea que le viene a la cabeza cuando oye hablar de invertir en bolsa, esta sección está pensada especialmente para usted. Aquí le explicamos, paso a paso y con palabras sencillas, qué necesita saber para dar sus primeros pasos como inversor.

Las acciones se compran a través de lo que se llama un «bróker». Un bróker es simplemente un intermediario entre los mercados de valores y los particulares. De la misma forma que usted normalmente no va a un mercado mayorista a comprar dos kilos de patatas, tampoco va directamente al edificio central de la Bolsa de Madrid a adquirir cien acciones de Inditex. Usted acude a una tienda a comprar sus patatas; pues bien, el bróker sería como esa tienda, salvo que en vez de patatas, le ofrece acciones u otros valores cotizados en bolsa.

Todos los bancos disponen de un servicio de bróker. Por ejemplo, si usted tiene una cuenta en Bankinter, puede solicitar que le abran una «cuenta de valores» asociada. Desde la página web del bróker de Bankinter, podrá comprar las acciones o activos que desee dentro de los mercados que tenga disponibles en su oferta. Cuando compre o venda acciones, el dinero correspondiente se cargará o ingresará directamente en su cuenta corriente. Además, en su cuenta de valores podrá consultar en todo momento el listado de acciones que posee.

Comprar acciones y mantenerlas depositadas en un bróker conlleva ciertos gastos, que suelen dividirse en dos tipos principales: los llamados «gastos de compra-venta» y los «gastos de custodia». Estos costes varían según el banco o bróker en el que tenga usted su cuenta. En la siguiente tabla puede consultar las comisiones que aplican los principales bancos españoles (puede saltarla por ahora si le resulta abrumadora tanta cifra).

Banco Compra/Venta IBEX 35 Custodia IBEX 35 Compra/Venta Internacional Custodia Internacional
BBVA3 € por operación hasta 2000 €, 6 € por operación entre 2000 y 15000 €, 0,25% por operaciones mayor de 15000 €0,25 % anual, mín. 20 €20 € hasta 15.000 €; 0,35 para mayor cantidad1 % anual, mín. 60 €
Santander3 € por operación hasta 2000 €, 6 € por operación entre 2000 y 15000 €, 0,25% por operaciones mayor de 15000 €0,25 % anual, mín. 20 €20 € hasta 15.000 €; 0,35 para mayor cantidad1 % anual, mín. 60 €
CaixaBank0,65 %, mín. 10 €0,10 % semestral, mín. 6 €36 € hasta 15.000 €; 0,25 %0,40 % anual, mín. 15 €
Bankinter3,95 € por operación hasta 2000 €, 8 € por operación hasta 60000 €, 0,07% por operaciones mayor de 60000 €, máximo de 200 €0,04 % trimestral, mín. 6 €0,12 %0,04 % trimestral, mín. 6 €
Sabadell1 € por operación hasta 1000 €, 5 € por operación entre 1000 € y 10000 €, 0,05% por operación mayor de 10000 €Exento con cuenta online0,15 %, mín. 10 €0,25 % anual, mín. 15 €
Unicaja0,60 %, mín. 15 €0,45 % anual, mín. 5 €0,60 %, mín. 15 €0,45 % anual, mín. 5 €
Kutxabank0,60 %, mín. 9 €0,70 % anual, mín. 10 €0,50 %, mín. 30 €0,70 % anual, mín. 36 €
ABANCA9 € hasta 10.000 €; 0,15 %, máx. 150 €0,125 % anual, mín. 10 €0,70 %, mín. 50 €0,50 % anual, mín. 10 €
Las comisiones pueden variar según el canal (online o presencial) y las condiciones del cliente. Consulte siempre tarifas oficiales actualizadas en cada banco.

Es posible que esta tabla le parezca abrumadora, pero no se preocupe, lo único que debe tener claro es que como en todo mercado los precios son muy variables. Si observa un poco, verá que algunos precios pueden ser muy altos, por ejemplo BBVA y Santander tienen comisiones de custodia de un 1% anual, es decir por tener 10000 euros en acciones usted va a pagar 100 euros al año por custodia. Para una acción que reparta un dividendo del 4%, esto significa que los brokers de estos bancos le van a cobrar el 25% del dividendo en comisión de custodia. También puede observar que las comisiones de Bankinter son las mejores de entre los grandes bancos.

Además de las comisiones por compra y venta, debe tener en cuenta que en España, desde 2021, se aplica la denominada «Tasa Tobin» —oficialmente llamada «Impuesto sobre las Transacciones Financieras» (ITF)—, un impuesto más entre los innumerables que afrontamos a diario. Este tributo grava con un 0,2 % la compra de acciones de empresas españolas cotizadas cuya capitalización bursátil supere los 1.000 millones de euros. Por ejemplo, si adquiere acciones por valor de 10.000 euros, deberá pagar 20 euros adicionales en concepto de Tasa Tobin.

Este impuesto se justificó en su momento como una medida para «evitar la especulación en los mercados». Sin embargo, conviene recordar que el término «especulación» ha sido cargado de connotaciones negativas por el discurso político, y se utiliza con frecuencia como excusa para imponer nuevos tributos o aprobar normativas absurdas —por ejemplo, en el ámbito de la vivienda— que pretenden corregir distorsiones generadas por la propia intervención estatal, aunque ello sea a costa de los ciudadanos.

Como consecuencia de la Tasa Tobin, muchos operadores de corto plazo han abandonado la Bolsa española en favor de mercados donde este impuesto no existe, lo que ha reducido la liquidez del IBEX 35 —es decir, el número de compradores y vendedores activos—, algo claramente perjudicial para el funcionamiento eficiente de cualquier mercado.

En Europa sólo tienen Tasa Tobin España (0,2%), Francia (0,3%) e Italia (0,1%). Si usted compra acciones de Alemania, Paises Bajos, Reino Unido o EE.UU. no pagará Tasa Tobin.


Hasta ahora hemos hablado de brokers de bancos, pero no es necesario operar con el bróker de su banco. También puede utilizar cualquier bróker «independiente». En ese caso, al crear su cuenta de valores deberá transferir fondos desde su banco habitual a su nuevo bróker para poder realizar compras. De igual modo, cuando alguna de sus acciones reparta dividendos, el bróker le abonará automáticamente el importe correspondiente en su saldo, aplicando eso sí la retención fiscal que exige Hacienda.

Antes de abrir una cuenta en un bróker, es fundamental asegurarse de que se trata de una entidad legalmente registrada y sujeta a la normativa vigente. Para ello, basta con consultar en la página de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) el estado de cualquier bróker.

Esta precaución es muy importante, ya que hoy en día cualquiera puede montar una página web y aparentar ser un bróker legítimo sin estar registrado ni cumplir ningún requisito legal. A este tipo de entidades fraudulentas se las conoce como «chiringuitos financieros», y deben ser evitadas a toda costa si no quiere arriesgar su dinero.

Los brokers independientes (también llamados brokers online o no bancarios) ofrecen comisiones de compra/venta y custodia mucho más bajas —y en algunos casos incluso nulas— en comparación con los brokers de los grandes bancos tradicionales españoles. En esta tabla puede ver las comisiones de compra venta y custodia de algunos de los brokers más representativos en el mercado español:

Broker Compra/Venta IBEX 35 Custodia Observaciones
DeGiro Desde 1 € 0 € Muy bajo coste. Comisión de cambio si opera en otras divisas.
Interactive Brokers Desde 1 USD 0 € Muy profesional, orientado a inversores activos.
XTB 0 € 0 € Sin comisiones en acciones hasta 100.000 €/mes. Muy popular.
Revolut / Trading 212 0 € 0 € Muy fácil de usar, pero más orientado a móviles, no ideal para gestión a largo plazo.
MyInvestor Broker Desde 0,10 % 0 € Broker español vinculado a Andbank, con tarifas competitivas.

A pesar de que los brokers independientes —como DeGiro, XTB, Interactive Brokers o MyInvestor— ofrecen comisiones muy bajas e incluso nulas en muchos casos, millones de personas siguen operando a través de los brokers de bancos tradicionales como BBVA, CaixaBank, Santander o Bankinter. Esta decisión puede parecer ilógica desde una perspectiva puramente financiera, pero responde a una serie de factores personales, culturales, psicológicos y prácticos que conviene entender.

Una de las razones principales es el perfil del inversor. Muchas personas que invierten a través de su banco tienen más de 60 años y mantienen una relación de confianza de décadas con su entidad. Son clientes tradicionales, que no se sienten cómodos utilizando plataformas digitales desconocidas, y prefieren acudir a su oficina o hablar con su gestor habitual. Para este tipo de cliente, la tranquilidad de contar con un interlocutor conocido —aunque cueste más— vale más que el ahorro en comisiones.

También influye el factor psicológico de la confianza institucional. Muchos pequeños y medianos inversores asocian su banco con seguridad. La marca, la red de oficinas y el respaldo legal del banco les generan una sensación de protección que no obtienen con un broker online, aunque esté regulado y sea completamente fiable. De hecho, hay quienes desconfían de los brokers «baratos», creyendo que si las comisiones son tan bajas, quizás haya algún truco o menos garantías.

Otro motivo importante es la falta de información o de educación financiera. Muchos usuarios no saben que existen alternativas más económicas, o creen erróneamente que los brokers online están pensados sólo para inversores muy activos, profesionales o «especuladores». En este sentido, los bancos siguen captando clientes por inercia o desconocimiento de otras opciones más eficientes.

Para algunos perfiles de inversor —especialmente los que compran y mantienen acciones a largo plazo sin hacer operaciones frecuentes— pagar 20 o 30 euros por una operación puntual no resulta especialmente preocupante. Si la operativa es mínima, el sobrecoste puede parecerles tolerable, y prefieren evitar complicaciones administrativas, registros adicionales o la necesidad de transferir fondos a una nueva plataforma.

Otro punto a favor de los brokers de bancos es la integración de servicios. Desde la misma aplicación móvil, el cliente puede consultar su cuenta corriente, su hipoteca, su tarjeta y también su cartera de acciones. Esta centralización aporta comodidad, sobre todo a quienes no desean gestionar múltiples plataformas.

Finalmente, hay casos en los que operar con el broker del banco permite obtener ventajas adicionales dentro de la entidad. Algunos clientes vinculados, con productos contratados o cierto nivel de patrimonio, obtienen condiciones mejores en fondos, asesoramiento personalizado o incluso comisiones bonificadas. En estos casos, el coste total puede no ser tan elevado como parece a primera vista.

En resumen, aunque los brokers independientes ofrecen claras ventajas en costes y acceso a mercados, los brokers de bancos mantienen su clientela por una combinación de confianza, hábito, simplicidad y apoyo personal. Sin una mejora en la educación financiera general y una experiencia digital extremadamente sencilla, muchos inversores seguirán prefiriendo pagar más a cambio de la comodidad y familiaridad que ofrece su banco de siempre.